"A dragonfly flitted in front
of me and stopped on a fence. I stood up, took my cap in my hands, and was
about to catch the dragonfly when . . .”
Esta es una de esas visitas que no se olvidan…una de estas
cosas que cualquier ser humano recuerda el resto de sus días; todos tenemos
algunas de ellas…y desde hoy yo tengo una mas: la visita a Hiroshima;
Ha sido una visita de un día: breve pero intensa! Y divida
en dos partes, tan diferentes de aspecto como de sensaciones…ahí van!
Pronto hemos llegado al puerto de Hiroshima; hemos cogido el
ferry que nos ha cruzado, tal vez a otro paraíso…solo ha faltado pasar por
la misma puerta por la que entran los dioses porque talvez así es como te
sientes cuando llegas a Miyajima; un paseo desde el ferry hasta el monte Misen,
te traslada por las joviales calles repletas de tiendas de recuerdos y regalos
a uno de los lugares mas bellos que puedes encontrar…el templo Itsukushima, el
Senjokaku(pabellón de madera),la Pagoda, el monte Misen…y a todo esto le da
entrada una Tori ( puerta tradicional de entrada al templo), con la
particularidad de que está simplemente apoyada en el suelo del mar…increíble…bellísimo…
Después de flotar en este “mar de sensaciones”sentirte grande…muy grande…vuelves a la
Tierra: nos hemos desplazado al salón de la Paz, al museo de la bomba atómica,
para ver una realidad no tan lejana en el tiempo y que cambia todas nuestras sensaciones: cuando alguien ve como quedó Hiroshima después de la bomba, ese
compendio de recuerdos formados por radios encontradas a 5 kilometros de
distancia, porcelanas fundidas por la temperatura o atraviesa el pasillo del
museo en el que se representa el estado de una casa después de la bomba, uno
finalmente se siente pequeño…muy pequeño…
De todos modos en mi viaje por Japón, sigo viendo una cocina
que va mucho mas allá de los sushis y las tempuras…en realidad hoy es el primer
día que he comido algo de sushi: me quedo con el Nabe, el Udon, el Umeplamo el mekabu… y el deseo de que en unos días vayamos
a un Okonomiyaki y…tal vez a ver un Karaoke…quien se apunta??
Después de pasar unos dias en Tokio, de ver "chicas GAL", macrokaraokes, estaciones de metro infinitas...me desplazo a una zona completamente diferente,casi como a un nuevo mundo: un nuevo concepto de vida, no por ello menos interesante: Uzuto; es un pueblo cerca de Hiroshima, donde el tiempo se detiene,el espacio se engrandece y el cielo se mantiene como siempre se deberia de ver: estrellado; en este pequeño pueblo ,unos amigos ( Kyoko y Furanku) han encontrado una manera de ver y entender la vida, que te hace recordar aquello que en una ciudad nunca tendras: hablamos de hacer pan todos los dias con levaduras naturales y sus propias harinas,de elavorar su propio sake, de cocinar y servir aquello que ellos mismos cultivan ( o en su defecto, la asociacion de agricultores del pueblo) e incluso de tostar todos los dias el café al punto que desean ( intentare colgar un video de éste tostado)...
La simple visita al mercado suena a aventura increible: "kon-nyaku", "warabi", "kuzukiri", nato... infinitos productos que no conocia y que la cocina tradicional trabaja con mimo y esmero...imaginad lo que una "mente inquieta" puede generar con ellos...en definitiva un espacio donde las raices y la tradición te enseñan lo que la modernidad y la creatividad expresan...en dos dias Foranku y yo hemos expresado conceptos que bien podrian tratarse de las ideas mas innovadoras de un restaurante creativo: chips de kiri, torrijas con la primera fermentacion del sake, pesto con soya...
También podriamos hablar de la pura cultura japonesa y sus tradiciones, en esta zona del país mucho mas visibles que en Tokio: el ofuro ( gracias por dejarme conocer esta forma de bañarse...uff! relax...), la sopa de miso para desayunar, el tatami para dormir, conducir por la izquierda,descalzarse para entrar...
Pero...no olvidemos que sigue siendo Japón, y en Japón, todo es posible!!! sino, mirad esta gominola que tu te debes montar y crear antes de comertela...
quien dijo que estaba todo inventado!!!
Y me voy a dormir que son las 10, y mañana hay que hacer pan...
Me levanto ,casi mas tarde que
pronto, ya que llevaba dos días sin dormir y me
preparo para pasar mi primer día en Tokyo; la verdad es que no se muy bien que
desayunan aquí, así que en este tema no he querido “arriesgarme” aun…todo se
andará! Así que salgo del hotel y en el primer café que encuentro pido algo que
se parecía a un donuts y un café con leche…aunque tal vez debía haber buscado
que desayunan ellos porque el café con leche era, en fin, algo que “recordaba”
a un café con leche y aquello que parecía un donuts era…si! Un donuts! Pero de
sésamo negro!! En fin, no siempre se puede ganar…
Examino el mapa de Tokio decidiendo que zonas quería visitar,
al fin y al cabo con el plano del metro de Tokio todo se ve muy cerca; me
planto en la estación más cercana (Tawaramachi) e intento sacar un billete: habeis
intentado sacar un billete de metro alguna vez en una maquina en japonés?...bueno
al final no parece tan difícil, ya que se puede poner en inglés…chupao! La pongo
en inglés y saco un billete valido para todo el día! Genial! Subo al metro y
mientras se pone en marcha decido visitar las areas de Shinjuku,Shibuya y
Ginza… así que me bajo en “aoyama-itchome”
para hacer trasbordo, meto el billete y…la maquina no me abre! Pregunto a un
encargado y me explica que el billete solo es válido para unas líneas de metro
en concreto y que no sirve para otras…bueno vuelvo a subir al metro anterior y
decido entonces visitar Shibuya, zona de jóvenes, llena de tiendas, tendencias…y
allí me bajo…o eso pensaba, porque se me había olvidado una gran frase que me
dijeron el día antes de llegar: “las paradas de metro son tan grandes como tu
pueblo, fíjate por donde sales…”; pues no, no me he fijado! Y he aparecido 9
manzanas mas allá!!! Pues nada, a caminar; por fin llego a la zona de Shibuya y
me encuentro con Shibuya109, una especie de centro comercial de 10 plantas
formado por las tiendas de tendencias: es decir una torre llena de niñas
vestidas de colegiala visitando como locas un montón de tiendas regentadas por
una especie de clones de Paris Hilton de
ojos rasgados, con la música a toda pastilla! Si es como comprar ropa estando
en BARRACA!!! Por cierto, nada de ropa de hombres ( bueno, en la tienda “club
de fans de Hello Kitty” habían unos boxers azul cielo); el resto del barrio es increíble!
Lleno de fincas enteras de tiendas de ropa, vallas publicitarias, pantallas
gigantes,gente por la calle…
Llegó la hora de
comer: no me mareo mucho, entro en el primero: un pequeño local, típico con la
cortina (noren) en la puerta para limpiarte las manos,con una barra en la que
caben 6 personas…por lo que veo la cesta que hay detrás del taburete es para
que dejes tus cosas, así que fuera chaqueta, bufanda, bolso…y te sientas…sobre
la mesa la salsa de soja, el mirim, una salsa picante, jengibre encurtido y una
especie de ajos secos con un mortero para que los chasques; al lado una jarra
de agua fría y una de te; me danlas
cartas del menú y yo simplemente señalo
algo… este es el resultado:
Un bol de arroz, un dim-sun de carne pasado a la
plancha (Yaki-Gyoza) y un cuenco enorme de los mejores noodles que he comido jamás,
salteados con soja, shabu de cerdo y unas hojas de lechuga, todo remojado con
un caldo de jengibre, citronella, wasabi…genial!!!
Bien comido decido coger rumbo de
nuevo a Shinjuku, el barrio de los rascacielos; esta viez si hago bien el trasbordo
aunque lo de elegir la salida adecuada se me ha vuelto a pasar…he salido por
una de las 27 salidas…menos mal que al ser una zona de rascacielos era fácil
encontrar lo que buscaba…y os podeis imaginar: la típica sensación de sentirte
pequeño, muy pequeño frente edificios como “The monolith” o el “Cocoon Mode
Gakuen”, con casi 300 metros de altura…y al lado de esto el barrio de la
electrónica: algo así como un montón de calles, mas parecidas a bazares chinos
o tienditas de Andorra, en las que poder comprar portátiles, cámaras de foto o
pantallas planas..lo ultimo en tecnología!!! Y de ahí a Kabukicho, un barrio
entero de entretenimiento; karaokes, videoclubs, locales de maquinitas…increíble!
Locales enteros con estas maquinas que consisten en intentar sacar un osito de
peluche o un llavero con una pequeña grua…pues llenos de gente a las 4 de la
tarde!!! Y en medio de estos locales, espacios de comida rápida donde comer
desde “takoyakis” ( una especie de albondigas de pulpo, que ojo a la técnica
del que las hace!), hasta helados italianos, pasando, como no, por los famosos “taiyaki”
( gofres rellenos de lo que sea, como judías rojas dulces, cacahuete y wasabi,
chocolate… con forma de pescado; de hecho taiyaki significa besugo asado )
Gobierno Metropolitano de Tokio
Vuelvo al metro, esta vez dispuesto a salir a la primera por
la puerta deseada ( esta vez si lo consigo)y termino en el barrio de Ginza, barrio
de edificios supermodernos, donde se encuentra el lujo de Tokio: Gucci, Armani,
Ferragamo, Dior, Chanel, Vuitton, Cartier,
Bulgari…sigo??y no me refiero a tiendas…hablamos de edificios enteros, repletos
de lujo, con porteros en las puertas, seguridad en el interior,música sonando en la calle y mucha gente!!! Solo he entrado en el ZARA ( de 5 plantas) , en LLADRÓ (haciendo tierra...) y en una boutique de
dulces japoneses donde he comprado algo así como un “mochi de anko” de diseño.
Decidovolver al
hotel (justo ahora que ya controlo el metro), no sin antes pasar por un
supermercado para comprobar que es cierto que los japoneses tienen de todo en
cuanto a quinta gama ( comida preparada para comer…); he decidido conocer la
calidad así que…
La verdad es que ha sido un primer dia genial; no voy a decir que me he perdido, porque realmente no buscaba nada; y como no buscaba nada, pues lo he encontrado todo...
Ah, por cierto! ha estado nevando...imaginaos ahora la estampa. ;)
La cocina
creativa tiene como máxima aquello de “crear
es no copiar”…aquella frase que dijo allá por los años 80 el chef Jacques Maximin, y que podría ser la traducción del
actual “desaprender”… y bien! Tiene toda
la razón; porque aquel que pretende ser
creativo, que busca en su cocina ( o en su vida) ser diferente debe tal vez apartarse de las reglas
establecidas, de los parámetros marcados…salirse del camino… pero… ¿esto es
negarse a leer? ¿Los escritores no leen?
¿los músicos no escuchan?.
Pues yo si leo, yo si miro libros de cocina…y
gracias a estos supe que me gustaba la cocina creativa; aquellos libros como “la ética del gusto”, “cuinar es divertit” o “Arzak, recetas” , me tuvieron durante
horas sentado en la cama, tardes de café conversando con amigos, acerca de lo
atrevido que era alguien que osaba a deconstruir un gazpacho, servir embutido
en un restaurante lujoso, o entender el menú como un conjunto de pequeños
platos, casi como tapas…esto me hacia pensar, me hacia reflexionar, y hoy en día
me hace admirar a aquellos que siguen buscando lo diferente;
Y eso es porque detrás de aquellas recetas, detrás
de aquellos platos, hay un trabajo de estudio, de investigación, de diseño, que
transforma los libros de cocina en autenticas obras de arte, dignas de ser
estudiadas comprendidas en toda su
magnitud; libros como “La cocina al vacío”
dan fe del buen hacer de un grupo de personas comprometidas con el análisis y
la investigación dentro del mundo gastronómico, colecciones como “El bulli” , nos referencia la capacidad
creativa de un grupo de personas capaces de ver un plato donde los demás solo
ven unas gotas de agua y zumo de limón… y eso la verdad, yo no lo puedo dejar
pasar!!
La lectura de dichos libros no solo proporciona
información (instrucción) sino que forma (educa) creando hábitos de reflexión,
análisis, esfuerzo, concentración... y recrea, entretiene y distrae. Una
persona con hábito de lectura posee autonomía cognitiva, es decir, está
preparada para aprender por sí mismo. En esta época de cambios vertiginosos en
la cual los conocimientos envejecen con rapidez, es fundamental tener un hábito
lector que nos garantice tener conocimientos frescos, actualizados pues ello
nos vuelve laboral y académicamente más eficientes y competentes.
Por ello creo
que lo que deberíamos tratar es de leer, de estudiar estos libros (y por
supuesto otros, que no tengan nada que ver con la cocina), para justamente
abrir la mente, hacernos reflexionar y…ayudarnos a crear!!
una vez más abrimos una via de expresión, de diálogo, de intercambio, de opinión ...
Tenemos la intención de
reflejar nuestro trabajo diario, mostrar nuestros proyectos y
nuestras ilusiones (y por supuesto, alguna que otra frustración);
aquello que hacemos en LA SUCURSAL, en VERTICAL, en COLONIALES HUERTA...